La suspensión a más de 2.300 operarios es por la caída en la demanda de unidades por parte de Brasil. General Motors tras un acuerdo con el SMATA, se comprometió a «garantizar el salario neto».
La automotriz General Motors Argentina paralizará su planta de producción durante cuatro días en septiembre debido a una fuerte caída en la demanda de unidades por parte de Brasil.
Unos 2.350 operarios serán suspendidos por la subsidiaria del grupo automovilístico estadounidense en la planta de construcción de coches ubicada en la localidad de Alvear, unos 18 kilómetros al sur de Rosario, en la provincia de Santa Fe.
El secretario adjunto del sindicato de mecánicos Smata, Antonio Milici, indicó que la medida se tomó porque Brasil redujo el pedido de 43.000 a 23.000 unidades, pero aclaró que el «acuerdo con la compañía contempla garantizar el salario neto».
El complejo industrial argentino, dedicado a la producción de autos integrado por unas once marcas le vende el 85% de sus autos exportados a Brasil, por lo que una baja en la demanda de ese segmento es determinante.
El mercado interno local está funcionando bien dado que viene mostró signos de recuperación tras dos años de muy fuertes caídas, pero sólo se lleva entre el 30 y el 40 por ciento de la producción: «Eso nos llevó a las suspensiones y garantizar el salario de bolsillo neto percibido de los compañeros», subrayó el dirigente.