Moyano le torció el brazo al BCRA y se mantendrán los resúmenes en papel

Tras la amenaza de una huelga en los caudales, Hugo Moyano le torció el brazo al Banco Central y logró aplazar por un año la digitalización de los resúmenes bancarios que, según el gremio de los choferes de camiones, iba a provocar 4.000 despidos en la rama de correos. Comunicación A 5886

El titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el Secretario General del Sindicato de Choferes de Camiones llegaron a un acuerdo este lunes para la implementación gradual de la Comunicación A 5886, que habilitaba a los bancos a enviar los extractos de cuentas bancarias y tarjetas en formato electrónico.
En un comunicado, el BCRA explicó que la suspensión temporal de la medida resuelta en enero es «en virtud del pedido del sindicato y de presentaciones realizadas, estableciéndose de común acuerdo un período de análisis, para establecer su aplicación a partir del 1 de enero de 2017 y hasta el mes de octubre de ese mismo año».

Ocurre que esa resolución, que parecía imposible de ser cuestionada en la era de la digitalización de la información, pasó por alto un detalle importante: los trabajadores que trasladan los sobres con resúmenes de cuentas bancarias viajan en camiones y camionetas. Y están afiliados al gremio de Moyano.
Ergo, una iniciativa que podía afectar puestos laborales en el reparto de esos mensajes bancarios implicaba tocar al titular de la CGT Azopardo donde más le duele: en su base de asalariados encuadrados en el gremio camionero, que hacen su aporte financiero al sindicato y le dan la base de apoyo político.

Haya sido un error o una decisión deliberada, lo cierto es que la decisión del BCRA tuvo un «efecto gatillo». El Secretario adjunto de los camioneros, Pablo Moyano, amenazó la semana pasada con lanzar un paro de caudales para evitar la supuesta pérdida de 4.000 fuentes laborales.

Previamente, el gremio había realizado una protesta multitudinaria frente a la sede de la entidad bancaria.

La tensión escaló cuando el sindicalista involucró a su propio padre, al poner en duda su participación en la primera reunión entre Macri y la cúpula sindical peronista, que se llevó acabo el jueves pasado en la Casa Rosada y a la que finalmente asistió Moyano.

El camionero dijo que hubiera sido «desubicado» no participar del encuentro con el Presidente, que tanto había reclamado.
De ese modo, el Gobierno logró la ansiada foto con los principales dirigentes sindicales, quienes se mostraron conformes con la convocatoria y emitieron señales de moderación, de cara a las paritarias en medio de fuertes aumentos de precios.
La nueva resolución emitida este lunes por el BCRA terminó por materializar el acercamiento entre el Gobierno y Moyano.

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